Una mujer en Andalucía engañó al sistema de pensiones durante 16 años, simulando haber perdido el habla como consecuencia de un supuesto episodio traumático laboral. Fue descubierta por un detective privado contratado por la aseguradora responsable de sus pagos.
La mujer había asegurado que, tras ser agredida por un cliente en el supermercado donde trabajaba, sufrió estrés postraumático y mudez. Sin embargo, entre 2009 y 2019, ningún médico confirmó dicha condición en sus reportes clínicos.
El detective logró obtener pruebas contundentes: la mujer hablaba con normalidad en la calle, participaba en clases y usaba el teléfono con total soltura. La evidencia final fue un video donde respondía con fluidez al ser abordada en vía pública.
En enero de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó sentencia a favor de la aseguradora. La mujer ya no podrá seguir cobrando la pensión y deberá enfrentar consecuencias legales por el fraude.
El fallo también desestimó la queja de la mujer sobre la supuesta ilegalidad de las grabaciones, argumentando que el material era clave para demostrar la inexistencia de los síntomas.
La aseguradora planea ahora demandar a la mujer para recuperar el dinero pagado durante casi dos décadas, mientras ella enfrenta una nueva causa legal por fraude.
