Un hombre fue condenado a 120 años de prisión por los asesinatos de un padre y un hijo, según lo dictaminó un juez en Connecticut, en Estados Unidos, en una investigación que tuvo lugar por más de 30 años, donde incluso se consideró que fue «un ataque demoniaco» ante su «nivel de violencia y terror».
El hombre, identificado como Willie McFarland, de 55 años, fue encontrado culpable por un jurado de asesinato en noviembre por la muerte de los dos hombres, Fred Harris, de 59 años, y Greg Harris, de 23 años.
Según CBS News, fue sentenciado a 60 años por cada uno de los asesinatos, los que se cumplirán consecutivamente, detalló la publicación citando un comunicado del fiscal estatal de New Haven, John P. Doyle Jr.
La situación ocurrió en Hamden, Connecticut, en 1987, donde tanto el padre y su hijo fueron encontrados atados y con la garganta cortada en su casa en Estados Unidos.
El informe sostiene que el joven se había liberado, para luego escapar, pero McFarland lo atrapó, atándolo nuevamente, aplicando agresión sexualmente, agregó The New York Times, que estableció una declaración jurada de la policía.
En ese mismo medio estadunidense, el capitán Ronald Smith, quien pertenece a la policía de Hamden, calificó los asesinatos como «escalofriantes».
“Cualquier asesinato es horrible, pero esto fue exagerado”, dijo a The New York Times.
El juez Elpedio N. Vitale llamó a McFarland «una amenaza absoluta para la sociedad» luego de establecer la medida, donde el sujeto fue rápidamente sospechoso y luego interrogado tras los asesinatos.
Sin embargo, la captura del sujeto no se pudo hacer tan fácil, debido a que las autoridades no tenían la suficiente evidencia física que lo vinculara con el crimen. Se realizaron pruebas de ADN en 2006 y nuevamente en 2018, siendo arrestado en 2019 el sujeto.
«Después de 35 años, el hombre responsable del asesinato de un padre y un hijo, en su propia casa, ha sido llevado ante la justicia», dijo Doyle, según CBS News en su publicación.
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