Las armas de largo alcance que los países occidentales prometieron entregar a Kiev no servirán para apuntar a Rusia, sino a las zonas ocupadas en Ucrania, afirmó el ministro ucraniano de Defensa este domingo.
«Siempre decimos a nuestros socios que nos obligamos a no usar las armas de los socios extranjeros contra el territorio de Rusia, sino unicamente contra sus unidades en los territorios temporalmente ocupados en Ucrania», declaró Oleksiy Reznikov en una rueda de prensa en Kiev.
Estados Unidos prometió entregar a Ucrania cohetes que podrían duplicar el alcance de la fuerza de ataque ucraniana y apuntar los sitios de suministro de las tropas rusas.
Los occidentales temen sin embargo que Kiev los use para atacar el territorio ruso, lo que desataría una peligrosa escalada del conflicto.
Los rusos «desplazaron sus cuarteles generales, sus puestos de comando, sus depósitos de munición y combustible a 100 kilómetros (de la línea del frente) para que no podamos alcanzarlos», indicó Reznikov.
«Esto les complica la situación de un punto de visto logístico, aunque les permite prepararse para avanzar», continuó Reznikov, que reiteró su pronóstico de una gran ofensiva rusa en febrero.
«Todas las armas occidentales no tendrán tiempo de llegar antes de esa fecha», pero «tenemos los recursos y las reservas» para resistir, prosiguió.
En las últimas semanas, las tropas han avanzado en el este de Ucrania, donde se centran los combates.
La situación se está complicando entre otros en la ciudad de Bajmut, declaró el sábado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Interrogado sobre una posible retirada de las tropas de Kiev en esta urbe, Reznikov aseguró que la ciudad seguía siendo «una fortaleza, un símbolo», pero que la decisión le correspondía al Estado Mayor ucraniano.
Milenio