–Meterse a la fila del puente, el nuevo deporte extremo
Entre los cafés y las charlas de sobremesa en los desayunaderos, no faltó quien todavía ayer comentara la sorpresiva reaparición de César Duarte. El exgobernador regresó al ruedo defendiendo a capa y espada su patrimonio, sobre todo después de que la Conagua le desmantelara las presas de su rancho El Saucito.
La noticia fue el plato fuerte en mesas y corrillos políticos, donde más de uno no pudo evitar soltar algún comentario “grillo” sobre el posible regreso de Duarte al escenario partidista chihuahuense.
Hasta hubo quien, entre risas y memes, recurrió a la inteligencia artificial para tratar de adivinar si el animal político que lleva dentro el exgobernador se animará de nuevo a lanzarse al ruedo político.
Aquí en Cañonazos no aguantamos la tentación y también recurrimos a la IA para descifrar el mensaje de la fotografía en donde César Duarte aparece al centro de una mesa de prensa, con saco gris claro, micrófono en la solapa y rodeado por su equipo legal.
IA dice:
“Su postura es erguida, su expresión serena pero firme, y el entorno —con el logotipo de un despacho jurídico detrás— refuerza la narrativa de alguien que busca proyectar control, legitimidad y preparación para una nueva etapa pública”.
“Su perfil actual combina tres elementos clave: victimización política, reivindicación personal y reposicionamiento estratégico. Duarte insiste en que las acusaciones en su contra carecen de sustento legal, y se presenta como blanco de una persecución orquestada por sus adversarios, particularmente Javier Corral. Al mismo tiempo, se muestra como alguien que “sembró obras” y resultados, en contraste con quienes —según él— sembraron “odio y discordia”.
“Este discurso, sumado a su creciente visibilidad en medios y reuniones políticas, sugiere que su regreso a la política no es una simple posibilidad, sino una estrategia en marcha. Aunque afirma estar centrado en sus asuntos personales, ha dejado claro que partidos políticos —incluso Morena, según algunas fuentes— han mostrado interés en él. También se ha especulado sobre la formación de una nueva fuerza política local bajo su liderazgo”.
“En resumen, Duarte proyecta la imagen de un político que busca reconstruir su narrativa pública desde la legitimación legal y el capital político acumulado. Su lenguaje corporal, el entorno cuidadosamente elegido y sus declaraciones apuntan a una campaña de reposicionamiento que, aunque aún en fase inicial, ya está generando reacciones intensas tanto de apoyo como de rechazo. Su regreso, de concretarse, no pasará desapercibido”. El tiempo lo dirá, y seguramente aquí estaremos comentando.
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En donde el calor pega tan duro que hasta el asfalto parece sartén es en la línea del puente libre, no faltan quienes se sienten dueños del mundo y quieren colarse en la larga fila de carros para cruzar el puente, como si la paciencia fuera solo para los demás y no para ellas o ellos.
Ayer, una mujer, de esas que piensan que la ley es para pasarla por el arco del triunfo, casi se lleva de corbata a una agente de tránsito mujer que intentó frenarla poniéndose frente a su carro, todo para que pagara la multa merecida por intentar meterse a la brava en la fila.
Así, con todo el descaro, la doña quería arrebatarse un lugar como quien corta la fila en la tortillería, pensando que nadie ve ni le importa.
Pero salió el tiro por la culata, porque un ciudadano, cansado de tanto abuso, atravesó su carro para bloquearle el paso y, para rematar, le navajeo las llantas a la abusona para que no se fugara.
Sí, así de hartos están ya de quienes creen que la ley es para el vecino, o para respetarla solo del otro lado del charco. No tardó para que el video de la mujer abusona empezara a circular en redes sociales. Este tipo de casos ya se convirtió en pan de todos los días en los puentes internacionales
