Después de una misión de prueba que se extendió mucho más de lo planeado, los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams finalmente regresan a la Tierra. La nave Crew Dragon de SpaceX partió de la Estación Espacial Internacional (EEI) a la 1:05 a.m. (hora del Este) con un viaje de 17 horas hasta su amerizaje en la costa de Florida.
Originalmente, Wilmore y Williams despegaron en junio a bordo de la nave Starliner de Boeing para una misión de prueba de solo ocho días. Sin embargo, múltiples fallas en el sistema de propulsión impidieron su regreso, obligando a la NASA a esperar hasta que la Crew-10 de SpaceX pudiera relevarlos.
Durante estos nueve meses, los astronautas participaron en investigaciones científicas y mantenimiento de la EEI, incluyendo dos caminatas espaciales. A pesar de las dificultades, Wilmore afirmó que el equipo estaba preparado para quedarse más tiempo del previsto.
El caso se convirtió en un espectáculo mediático y político. Donald Trump, quien asumió la presidencia en enero, exigió el regreso inmediato de los astronautas y acusó sin pruebas a su predecesor, Joe Biden, de haberlos “abandonado”. Elon Musk, director de SpaceX, respaldó la urgencia de la repatriación.
La NASA ha restado importancia a las declaraciones políticas, asegurando que la espera fue parte de los protocolos de seguridad. Al tocar tierra, Wilmore y Williams habrán pasado 286 días en el espacio, una cifra considerable, aunque lejos del récord estadounidense de Frank Rubio, quien pasó 371 días en órbita.
Los astronautas serán trasladados al Centro Espacial Johnson para exámenes médicos antes de reunirse con sus familias. Williams, en particular, dijo estar ansiosa por ver a sus perros tras la prolongada estadía en el espacio.
