Una investigación revela que el clero católico de Portugal abusó de casi 5,000 niños y niñas desde 1950. Una red de víctimas se ha establecido, con más de 4,815 menores que sufrieron estos terribles abusos.
El psiquiatra infantil Pedro Strecht lideró la investigación encargada en 2021 por la iglesia portuguesa, un país de tradición católica.
En octubre, el equipo de investigación liderado por Strecht anunció que había recogido 424 testimonios legítimos de presuntas víctimas de abuso infantil, pero advirtió que el número total era mucho mayor.
El equipo concluyó que los abusos sexuales revelados «adquirieron proporciones verdaderamente endémicas» en algunos lugares, y que «se hacen más evidentes cuanto más se retrocede en el tiempo».
La mayoría de los crímenes denunciados han prescrito, pero 25 acusaciones fueron transmitidas a las autoridades judiciales. Una de estas víctimas, Alexandra, fue violada por un sacerdote cuando se preparaba para ser monja a los 17 años.
Ella explica que «es muy difícil hablar del tema en Portugal», un país en el que el 80% de la población pertenece a la Iglesia Católica.
El cardenal-patriarca de Lisboa se declaró dispuesto a «reconocer los errores del pasado» y a «pedir perdón» a las víctimas en abril, pero Alexandra dice sentirse «ignorada» y «asqueada» por la iglesia y su encubrimiento.
El papa Francisco podría reunirse con las víctimas durante su visita a Portugal en agosto para las jornadas mundiales de la juventud. El pontífice prometió en 2019 erradicar los abusos sexuales a menores por parte de los sacerdotes en la iglesia.
Varios países han publicado informes sobre abusos sexuales en el clero, incluyendo Francia, Irlanda, Alemania, Australia y los Países Bajos. Los obispos portugueses se reunirán a principios de marzo para sacar conclusiones del informe y tratar de erradicar estos terribles abusos en la medida de lo posible.
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