Un hallazgo sorprendente en el Ártico ha emocionado a la comunidad científica: un cachorro de tigre dientes de sable momificado, conservado en el permafrost durante 37,000 años. Este descubrimiento se realizó en la región rusa de Yakutia, durante una expedición en 2022.
El ejemplar, de tres años de edad, está notablemente bien preservado, con cabeza, extremidades y torso casi intactos. Según investigadores de la Academia de Ciencias de Rusia, esta es la primera vez que se estudia un mamífero extinto con características tan únicas.
Entre sus rasgos más destacados están su cuello grueso, adaptado para sostener los icónicos colmillos que no llegó a desarrollar debido a su corta edad, y dedos en forma de frijol, ideales para caminar sobre la nieve de la última glaciación.
El cachorro presenta diferencias evidentes respecto a los felinos actuales, incluyendo una mandíbula especializada y una barba que rodea su barbilla. Los científicos creen que vivió durante el Plioceno tardío, en un período dominado por vastas capas de hielo.
Aunque solo se encontró la mitad superior del cuerpo, los investigadores esperan descifrar más detalles sobre su vida y las condiciones en las que murió. Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos en la región, donde previamente se han desenterrado restos de mamuts lanudos.
El estudio de este tigre dientes de sable no solo aporta datos sobre la evolución de los felinos, sino que también ayuda a entender el entorno en el que vivían estas especies y su relación con los ecosistemas actuales.