Un equipo de científicos chinos logró un hallazgo sin precedentes al identificar, por primera vez, una burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide de Guiza, utilizando el avanzado radar LARID.
El hallazgo es particularmente intrigante, ya que sugiere una posible relación entre las pirámides y la actividad ionosférica, un tema que fue objeto de especulación durante años. Si bien las burbujas de plasma no son fenómenos inusuales, su presencia sobre una de las estructuras más emblemáticas del mundo y la detección simultánea en otro punto del planeta despiertan nuevas interrogantes.
ASÍ SE DETECTÓ LA BURBUJA DE PLASMA
Utilizando un sistema de detección por ecos de radar, los científicos pudieron rastrear el movimiento de las burbujas en tiempo real, algo que no se había logrado con esta precisión hasta ahora.
Según el equipo del Instituto de Geología y Geofísica de Pekín, este hallazgo podría tener implicaciones en el ámbito de las telecomunicaciones y la navegación satelital, ya que las burbujas de plasma pueden afectar la transmisión de señales y generar interferencias en sistemas de comunicación globales.
