Jorge Mares Raygoza, de 47 años, fue arrestado el pasado viernes 28 de marzo tras confesar que estranguló a su esposa, Coral Llamas Sifuentes, de 45 años, y abandonó su cuerpo en una zona desértica de Ciudad Juárez. El crimen fue motivado por supuestos celos, según revelan documentos judiciales.
El cuerpo de la víctima fue localizado el 22 de marzo cerca del Camino Real en Juárez, presentando signos de estrangulamiento y agresión sexual con un objeto desconocido, informaron autoridades mexicanas. La identidad fue confirmada luego de que Raygoza se presentara ante el FBI y la reconociera a través de una fotografía de sus zapatos.
Raygoza enfrenta una acusación formal por asesinato y permanece detenido bajo una fianza de 1 millón 250 mil dólares.
De acuerdo con documentos judiciales, Raygoza vivía en Hobbs, Nuevo México, mientras que Sifuentes y sus hijos residían en El Paso. Se supo que la víctima mantenía una relación extramarital desde hace dos años, la cual fue descubierta por Raygoza el pasado 18 de marzo, cuando rastreó su ubicación hasta un hotel y le envió una fotografía de su automóvil estacionado ahí.
El último contacto conocido de Sifuentes con la otra persona ocurrió el 21 de marzo. Ese mismo día, las cámaras del puente internacional de Ysleta captaron a Raygoza cruzando hacia Juárez a bordo del vehículo de la víctima a las 5:49 de la tarde. Dos horas después, regresó a El Paso, con el vehículo cubierto de polvo.
Raygoza declaró que tuvo relaciones sexuales con su esposa antes de confrontarla por la infidelidad. Durante la discusión, afirmó haberla estrangulado con ambas manos durante aproximadamente 30 minutos, guiado por la «rabia y frustración». Posteriormente, vistió el cuerpo y lo mantuvo en el vehículo durante varias horas antes de cruzar la frontera para deshacerse de él.
Según su declaración, arrojó el cuerpo en un parque de Juárez, destruyó el teléfono y reloj inteligente de la víctima, y regresó a Estados Unidos.
Los investigadores también hallaron evidencia de múltiples búsquedas en línea sobre el caso por parte de Raygoza, antes de que afirmara haberlo conocido por sus familiares.
La investigación fue coordinada por el FBI y el Departamento de Policía de El Paso, mientras que las autoridades mexicanas continúan con su parte del proceso por la presencia del cuerpo en territorio nacional.
La tragedia se extendió a la familia de Coral. Luego de que su cuerpo fue identificado y sepultado en un panteón de Ciudad Juárez, su madre falleció al día siguiente, producto de la profunda tristeza e impresión que le causó la noticia del asesinato de su hija.
