El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, está evaluando reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores, chino, Wang Yi, en una conferencia sobre seguridad en Múnich, en la que sería su primera conversación cara a cara desde que Washington derribó objetos voladores sobre su territorio, dijeron fuentes a Reuters.
En los últimos días, el Ejército estadounidense derribó cuatro objetos voladores sobre Norteamérica, el más reciente el domingo, cuando un objeto octogonal fue derribado sobre el lago Huron, dijo el Pentágono.
A principios de este mes, Blinken pospuso un viaje previsto a Pekín debido a lo que Estados Unidos calificó como violación inaceptable de su soberanía y espacio aéreo por parte de un globo de vigilancia chino derribado posteriormente frente a la costa de Carolina del Sur.
Los episodios han suscitado interrogantes sobre cuándo podrían volver a celebrar reuniones de alto nivel los países, ambos deseosos de inyectar estabilidad en unas relaciones turbulentas.
Un funcionario estadounidense dijo a Reuters bajo condición de anonimato que era posible una reunión entre Blinken y Wang en Múnich. Una segunda fuente familiarizada con los planes estadounidenses también dijo que era posible, pero que no se había confirmado nada.
El Departamento de Estado y la embajada de China en Washington no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha reaccionado airadamente a las acusaciones de espionaje de Washington, afirmando que el globo era una nave de investigación civil y acusando a Estados Unidos de hipocresía.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, señaló la semana pasada que Blinken había pospuesto su visita a China, no cancelado ni renunciado a una futura comunicación de alto nivel con China.
Una oportunidad para reunirse es la conferencia de seguridad que se celebrará en Múnich del 17 al 19 de febrero, a la que asistirán tanto Blinken como Wang.
China dijo el lunes que globos de gran altitud estadounidenses habían sobrevolado su espacio aéreo sin permiso más de 10 veces desde principios de 2022. La Casa Blanca negó la acusación.
Reuters