El cáncer es una enfermedad devastadora que afecta tanto a los pacientes como a sus familias. La historia de los Myers, una familia de California, destaca medidas extremas tomadas para evitarlo. Greg Myers, el padre, fue diagnosticado con cáncer gástrico en etapa 2 en 2021 y descubrió que portaba la mutación genética CDH1, que aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Tras someterse a pruebas genéticas, sus hijos Kori y Tyler también resultaron portadores del gen. Tyler presentaba células cancerosas, mientras que Kori tenía alto riesgo. Ambos optaron por cirugías preventivas: Tyler se extirpó el estómago en enero de 2022, y Kori hizo lo mismo en marzo, además de una mastectomía doble meses después.
Estas intervenciones transformaron sus vidas. Los Myers ahora siguen dietas estrictas y deben comer en porciones pequeñas debido a las limitaciones físicas tras las cirugías. A pesar de las dificultades, consideran que estas decisiones les salvaron la vida.
Greg, quien ahora está en fase 4 del cáncer, lucha por mantener una vida plena mientras apoya a sus hijos en su mensaje de concienciación. La familia insta a las personas a realizarse chequeos médicos para detectar el cáncer de manera temprana, subrayando la importancia de la prevención.
Esta historia subraya cómo la ciencia y las decisiones drásticas pueden marcar la diferencia ante una enfermedad tan agresiva. Aunque el camino ha sido difícil, los Myers esperan que su experiencia inspire a otros a priorizar su salud y actuar a tiempo frente al cáncer.