Una riña ocurrida durante un convivio familiar fue el detonante del ataque que dejó dos personas muertas y una más gravemente herida el pasado domingo en el ejido Santo Domingo, en el municipio de Ahumada, informó el fiscal general del estado, César Jáuregui Moreno.
Según el fiscal, uno de los asistentes al evento sacó un arma de fuego y disparó contra los presentes. Aclaró que el hecho no está vinculado al crimen organizado y que el presunto responsable ya fue identificado, aunque permanece prófugo.
Las víctimas fueron Guadalupe Gandarilla Alcántara, agente de la Policía Municipal que no estaba en funciones al momento del ataque, y su hijo Alejandro Gandarilla Contreras. Un segundo hijo del oficial resultó herido de gravedad y continúa recibiendo atención médica.