Unas 30 mil personas han sido evacuadas debido a un incendio forestal que devasta un suburbio de Los Ángeles, mientras una peligrosa tormenta de viento amenaza con empeorar la situación en California. Las autoridades informaron este martes que el fuego ya ha arrasado más de 500 hectáreas en Pacific Palisades, una comunidad de lujo en las montañas de Santa Mónica.
El incendio, alimentado por vientos fuertes y una topografía desafiante, pone en peligro más de 10 mil viviendas, según Kristin Crowley, jefa del departamento de bomberos de Los Ángeles. La emergencia ha movilizado a más de 250 bomberos, quienes luchan contra las llamas por aire y tierra, mientras una vía clave que conecta con Los Ángeles permanece cerrada.
Los pronósticos indican que los vientos empeorarán entre las 10 p. m. y las 5 a. m., con ráfagas de hasta 160 km/h, según Anthony Marrone, del departamento de bomberos. A pesar de la gravedad, no se han reportado heridos, aunque la situación ha generado caos en las evacuaciones y bloqueos de calles.
Las condiciones climáticas extremas, con baja humedad y vientos de Santa Ana característicos de esta época, contribuyen a la intensidad del incendio. Expertos advierten que esta podría ser la peor tormenta de viento en una década. Daniel Swain, meteorólogo, alertó sobre el riesgo catastrófico si las llamas se intensifican.
Vecinos como Andrew Hires, profesor universitario, relataron su experiencia al evacuar, cargando apenas documentos y ropa. Kelsey Trainor, otro residente, describió el pánico vivido al quedar atrapado entre llamas y el tráfico bloqueado en su intento de escapar.
Las autoridades continúan trabajando para controlar el incendio y atender a los evacuados, mientras los habitantes esperan el fin de una noche que promete ser difícil.
