Después de 2 mil años oculto, un baño privado de lujo ha sido descubierto en Pompeya, deslumbrando a la comunidad arqueológica. Con frescos vibrantes y una piscina colosal, el hallazgo revela la opulencia de la élite romana antes de la erupción del Vesubio.
Este complejo, posiblemente el mayor encontrado en la ciudad, incluye salas de baño con diferentes temperaturas y detalles artísticos impresionantes. Los arqueólogos creen que pertenecía a Aulus Rustius Verus, un político influyente.
Junto al baño, se hallaron los restos de una mujer y un joven, ambos con objetos valiosos. Estas piezas narran historias de desesperación y privilegio en los momentos finales de la erupción del año 79 d.C.
El contraste entre la vida de lujo y las extremas condiciones laborales de los esclavos también quedó al descubierto. Una sala de calderas, operada por esclavos, alimentaba el sistema de calefacción del baño, mostrando las desigualdades de la sociedad romana.
“Parece que la gente abandonó el lugar hace un minuto”, comentó Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, al describir el estado casi intacto de los espacios.
El hallazgo no solo arroja luz sobre la vida cotidiana en Pompeya, sino también sobre las dinámicas sociales y económicas de una ciudad atrapada en la tragedia.