Por Eduardo Borunda
No lo podía creer, Maru Campos en Juárez. Así como lo lee amable lector, fue un acontecimiento su visita, tanto, que reunió a la clase política de la mejor frontera de México y por supuesto, todos en el municipio más importante de Chihuahua El Estado Grande”. Ella sabe perfectamente que necesita estar más en Juárez, no hace falta que se lo digan y tampoco lo desconocen los miembros de su gabinete, saben que deben estar más en Juárez.
El escenario fue de los mejores, completo, pleno, con pantallas de televisión que funcionaron más que bien y por ello pudo pasearse a gusto la gobernadora a lo largo y ancho de un cuidadoso set. Tres mesas con agua suficiente. Sonido sin fallas, unos pequeños errores de dedo que quizá pasaron desapercibidos por casi todos… un teleprompter (apuntador) bien ensayado y jugado como un as bajo la manga.
Reunió a la clase política, mandó mensajes claros: trabajar con la federación y el ejército. No olvidar ofensas. Reconoce a la familia azul. Reconoce que trabajará a la par con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con quien ha llegado a acuerdos por el bien del estado de Chihuahua. Reconoce el trabajo de su equipo y el de los presidentes municipales.
En la pasarela política destacaron los dos principales contendientes a la gubernatura: el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla que arrancó aplausos en tierra de los “juaritos”, sin embargo, en el aplausómetro, Cruz Pérez Cuéllar dejó en claro que trae las simpatías, no sólo de los juarenses, sino de hasta algunos corazones azules que conservan lazos de sangre inevitables.
Se hicieron notar también los empresarios como Tavo Fuentes, Pablo Cuarón, Adriana Fuentes, los Bermúdez y por supuesto diputados del PAN comandados por Daniela Álvarez, la presidenta estatal de este partido político. La clase política estuvo presente en un reencuentro que les hacía falta a los pulmones de la ciudad fronteriza y bajo el liderazgo de quien sabe que necesita estar más en Juárez si quiere recuperar un espacio perdido y que tuvo bajo su control por más de una década.
En conclusión, fue un buen informe, es un corte de caja. Deja en claro que hay mucho por hacer en los dos próximos años, pues el tercer año del segundo periodo será para preparar maletas y dejar el camino a quien en las urnas gane el voto popular. Los que no estuvieron fue porque no estuvieron invitados o desairaron la invitación, pero desaprovecharon un foro natural para tomarse la foto.