Murieron al menos 10 reclusos en una cárcel en Quito, Ecuador, durante un enfrentamiento que se desató después del traslado de presos a una penitenciaría de máxima seguridad, de acuerdo al organismo a cargo de las prisiones.
A través de su canal de comunicación de Whatsapp, el organismo a cargo de las prisiones indicó que después de una inspección, los policías encontraron los cuerpos de dos reclusos, cuando anteriormente habían hallado ocho de ellos.
Al comienzo, la entidad había reportado ocho fallecidos, mientras que la Fiscalía dio cuenta de nueve muertos en la prisión, también conocida como cárcel de El Inca.
“Ninguno presenta heridas de fuego o armas blancas, sino que aparentemente la causa de muerte sería el estrangulamiento”, dijo el general policía Víctor Herrera a la prensa.
Vigilada por militares, a la prisión entraron carros de Medicina Legal para retirar los cuerpos de los reclusos fallecidos, en la segunda matanza reportada en Quito, una ciudad hasta hace poco había salido de la violencia dentro de las cárceles.
Desde febrero de 2021, se ha registrado una decena de masacres carcelarias con saldo de alrededor de 400 presos muertos en el otrora pacífico Ecuador. Las peores masacres, con cuerpos decapitados, desmembrados e incinerados, se han reportado en los complejos penitenciarios de Guayaquil.
La matanza más reciente sucedió en la cárcel de Quito, el 7 de noviembre, cuando cinco reclusos fueron asesinados. El general policía Herrera, a cargo de la seguridad de la capital ecuatoriana, indicó que el episodio de violencia de este 18 de noviembre fue controlado.
El detonante de este enfrentamiento se debió a que a la cárcel ingresó Jonathan Bermúdez, dirigente de la banda de Los Lobos, y presunto responsable de la matanza en la prisión Pichincha 1.
Según el organismo a cargo de las prisiones, integrantes de esta organización delictiva tomaron represalias violentas debido a la reubicación de Bermúdez en el penal La Roca, que se encuentra en el puerto de Guayaquil.
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