El Ministerio de Justicia de Colombia ha reactivado este jueves la petición de extradición de la excongresista Aída Merlano, detenida desde hace dos años en Venezuela tras fugarse meses antes aprovechando una cita con el dentista en Bogotá.
El ministro de Justicia colombiano, Néstor Osuna, ha reconocido que el trámite «no es rápido», no por el caso en concreto o por culpa de la Justicia de Colombia ni la de Venezuela, sino porque el proceso se debe desarrollar «con todas las garantías», recoge ‘El Tiempo’.
Osuna ha puesto en valor que la posible extradición será posible gracias al restablecimiento de las relaciones entre Bogotá y Caracas, a la par que ha ridiculizado que le Gobierno del expresidente Iván Duque pidiera la extradición al expresidente encargado de Venezuela Juan Guaidó.
«No quiero hacer bromas sobre ese asunto, pero digamos que ese trámite se perdió», ha apuntado con ironía Osuna, deslizando así la ilegitimidad del mandato de Guaidó, principal opositor al presidente venezolano Nicolás Maduro y que a finales de 2022 abandonó el cargo tras una votación de la Asamblea Nacional opositora.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ya confirmó a mediados de enero estar dispuesto a solicitar a Venezuela la extradición de Merlano después de que esta apelase al mandatario colombiano para que exigiera a las autoridades venezolanas su inmediata extradición a suelo colombiano.
Merlano, que fue diputada del Congreso de Colombia por el Partido Conservador entre 2014 y 2018, logró entrar en el Senado, pero fue acusada y condenada en septiembre por el Tribunal Supremo a 15 años de prisión por haber comprado votos para lograr su escaño, entre otros cargos.
Apenas un mes después de su ingreso en prisión protagonizó una fuga de película. Aprovechó una visita a una clínica dental de Bogotá para saltar por una ventana y huir en una moto que la estaba esperando. Desde entonces estaba en paradero desconocido hasta que fue detenida en Venezuela.
Una vez en territorio venezolano aseguró ante un tribunal de Caracas estar siendo víctima de una persecución por parte del entonces presidente de Colombia, Iván Duque, debido a que disponía de pruebas suficientes para hacer «caer» a varias figuras destacadas de la clase política de su país.
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