Un trágico accidente sacudió el turismo en Egipto cuando un submarino recreativo se hundió frente a la costa del Mar Rojo, dejando un saldo fatal de al menos seis muertos y nueve heridos, seis de ellos en estado crítico. El suceso ocurrió el jueves cerca del puerto de Hurghada, una de las principales atracciones turísticas del país.
De acuerdo con informes oficiales, a bordo del submarino Simbad viajaban aproximadamente 40 pasajeros. Equipos de rescate lograron salvar a 29 personas, quienes fueron trasladadas a hospitales locales. Sin embargo, la embajada rusa en Egipto contradijo las cifras oficiales y aseguró que solo cuatro personas fallecieron, generando confusión sobre el verdadero impacto del desastre.
El Simbad, una atracción conocida por sumergir turistas hasta 25 metros para observar arrecifes de coral y vida marina, quedó atrapado en el lecho marino. Según testigos, algunos pasajeros lograron salir a la superficie antes de que la nave desapareciera por completo bajo el agua.
Las autoridades egipcias atribuyen la tragedia a una ola gigante de cuatro metros, que habría golpeado la embarcación de manera inesperada. Sin embargo, algunos sobrevivientes han señalado fallos de seguridad y falta de protocolos adecuados, lo que ha abierto una polémica sobre la supervisión de estas excursiones.
La gobernación de Hurghada confirmó que las víctimas fatales son extranjeras, pero aún no se ha revelado su nacionalidad. Mientras tanto, la comunidad turística y las autoridades investigan si esta tragedia se pudo evitar.
Este accidente se suma a las preocupaciones sobre la seguridad de las atracciones turísticas en Egipto, donde el sector ha intentado recuperarse de una crisis económica y del impacto del terrorismo en la región.