El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló los detalles del acuerdo al que se llegó con Grupo México en el caso de la empresa Ferrosur en el istmo de Tehuantepec.
Desde Ciudad Madero, Tamaulipas, el presidente López Obrador explicó que Grupo México aceptó devolver a la nación un tramo de 120 kilómetros de vía férrea localizados en el sureste de la República.
A cambio de ello, el gobierno federal accedió a ampliar ocho años más la concesión a la empresa de Germán Larrea en otro tramo.
“Se decidió, de conformidad con un decreto, recuperar para la nación un tramo de la vía del ferrocarril del sureste, en el istmo de Tehuantepec y se llegó al acuerdo de entregar, voluntariamente, este tramo de concesión, que es estratégico, porque es el istmo”, detalló.
En un aviso al mercado de valores, Grupo México afirmó que en el convenio con el gobierno se dispuso la entrega de los tramos ferroviarios comprendidos entre el Chapo-Coatzacoalcos, Coatzacoalcos – Medias Aguas e Hibueras-Minatitlán.
Expresó que Ferrosur recibirá una extensión de los términos originales de su concesión hasta la conclusión de la vigencia original de la misma en 2048, y una ampliación de la vigencia de dicha concesión por un plazo adicional de ocho años, en los mismos términos, por lo que éste llegaría a 2056.
Añadió que el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, dependiente de la Secretaría de Marina, será responsable único de las condiciones óptimas de seguridad y de los costos y gastos derivados de la operación y el mantenimiento de la vía, laderos y patios, en los tramos mencionados.
Dijo que Ferrosur sólo deberá cubrir la tarifa correspondiente a su derecho de paso, y que conserva íntegros sus derechos de paso en los tramos mencionados y en el tramo de Medias Aguas a Salina Cruz.
Finalmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció en el evento en Tamaulipas que una de las subsidiarias de Grupo México desistió de presentar una demanda en contra el gobierno federal derivada de una terminación de contrato anticipada relativa a un tramo del Tren Maya, y por la que se pedía una indemnización que era superior a los 17 mil millones de pesos.
