Chenzhou, China – Una nueva atracción en el Parque Nacional Forestal de Mangshan está dejando sin aliento al mundo. Se trata de la “Cliff Bed Experience”, una cama instalada sobre una plataforma colgante a más de 97 metros de altura que promete descanso, vértigo y vistas inolvidables.
Aunque no está diseñada para dormir, la experiencia ofrece a los visitantes la oportunidad de acostarse sobre una estructura mínima con colchón inflable, almohada, edredón y una taza de café, todo suspendido en el aire.
Desde su inauguración el pasado 25 de abril, cerca de 400 personas ya se atrevieron a probarla. Por apenas 13 dólares, los visitantes se relajan —si pueden— y se toman fotos para sus redes sociales mientras están anclados con arnés a la roca.
Las autoridades exigen ciertos requisitos físicos y médicos antes de permitir el acceso. Y es que esta experiencia busca ser accesible, pero sin dejar de ser extrema.
La Cliff Bed Experience se suma a otras propuestas turísticas radicales en China, como pasarelas de vidrio o escaleras suspendidas a miles de metros. El turismo de aventura vive un auge con ideas que mezclan adrenalina, redes sociales y seguridad controlada.
