Un pescador peruano que pasó 95 días perdido en el océano Pacífico regresó a su país tras una odisea de supervivencia extrema. Máximo Napa, quien zarpó el 7 de diciembre desde Marcona, fue hallado deshidratado y en estado crítico por un barco pesquero ecuatoriano a más de 1,000 kilómetros de la costa.
Napa narró que sobrevivió comiendo cucarachas, pájaros y tortugas, además de beber agua de lluvia. Pese a la desesperación, nunca perdió la esperanza y se mantuvo motivado por el amor a su familia, en especial a su nieta de dos meses.
Su madre, Elena Castro, confesó que aunque su familia seguía confiando en su regreso, ella había comenzado a perder la esperanza. “Le pedía a Dios que me lo trajera vivo o muerto, pero que pudiera verlo”, declaró.
El pescador ahora recibe atención médica en Paita antes de viajar a Lima para reencontrarse con sus seres queridos. Su caso es uno de los más impresionantes de resistencia humana en los últimos tiempos.
Los expertos en supervivencia han destacado su fortaleza mental y física. “Cada día que pasaba sin comida era un reto”, confesó Napa, quien asegura que nunca dejará de pescar a pesar de su traumática experiencia.