El telescopio espacial James Webb, en colaboración con el radiotelescopio MeerKAT, ha captado la imagen más detallada jamás vista del corazón de la Vía Láctea, donde se encuentra el enigmático agujero negro supermasivo Sagitario A*.
Esta región de la constelación de Sagitario alberga fenómenos extremos como cúmulos estelares, nubes de gas y campos magnéticos de una intensidad descomunal, lo que la convierte en un laboratorio cósmico único para los astrónomos.
Sagitario A*, con una masa equivalente a cuatro millones de soles, genera poderosos efectos gravitacionales que afectan todo su entorno. Las observaciones de James Webb revelaron estructuras en forma de filamentos que parecen ser guiadas por campos magnéticos, impidiendo la formación de nuevas estrellas.
Los científicos también detectaron dos estrellas masivas en formación y cinco protoestrellas más pequeñas, lo que sugiere que, a pesar de las condiciones extremas, la vida estelar aún es posible en esta región.
MeerKAT complementó el hallazgo con una imagen de radio de alta resolución, permitiendo a los investigadores mapear las estructuras físicas del núcleo galáctico con un nivel de detalle sin precedentes.
Este avance marca un antes y un después en la astrofísica, abriendo nuevas posibilidades para comprender la dinámica de los agujeros negros y su influencia en la evolución de las galaxias.
