Una Junta de Seguridad sobre el transporte reveló su dictamen tras el accidente del sumergible Titan, determinando que fueron las fallas en el “proceso de ingeniería inadecuado”, lo que dejó al producto de Ocean Gate implosionando y matando a 5 personas que viajaban al interior.
En el último informe publicado este miércoles 15 de agosto destacan que al sumergible que realizó la expedición el pasado 18 de junio del 2023 en St. John’s, Terranova y Labrador, Canadá, le faltaron pruebas en las inmersiones para detectar que no podía sumergirse.
“Debido a que OceanGate no realizó pruebas adecuadas al Titan, la compañía desconocía la resistencia y durabilidad reales del recipiente a presión, que probablemente eran muy inferiores a su objetivo, así como las implicaciones de cómo ciertos cambios operativos, como las condiciones de almacenamiento y el remolque, podrían afectar la integridad del recipiente a presión y su seguridad general”, se lee en el informe de la NTSB.
Adicional a la falla de ingeniería destacan que había una falla crítica en el casco de fibra de carbono lo que generaba una insuficiencia de acuerdo con las normas establecidas por Estados Unidos e internacionales, que impedían mantener bajo control el producto de OceanGate.
La Guardia Costera y el equipo especial encontró los restos con rapidez, por el tipo de accidente al implosionar no pudieron hallar a ningún pasajero con vida, “probablemente sufrió daños tras emerger al final de la inmersión 80, en forma de una o más delaminaciones, lo que lo debilitó”.
De acuerdo con la NTSB, las delaminaciones y daños adicionales deterioraron el recipiente bajo presión y la falla local se incrementó al aumentar la inmersión por el compuesto de fibra de carbono y la resistencia. OceanGate no siguió la dirección y órdenes de Circular de Navegación e Inspección de Buques que propone el plan en caso de emergencia o la notificación a equipos de búsqueda.
