El bitcóin acaba de romper su propio techo al superar los 109 mil 481 dólares, marcando un hito sin precedentes para la criptomoneda más poderosa del mundo.
Este nuevo máximo histórico, alcanzado el miércoles, representa un aumento del 2% respecto al día anterior, impulsado por un renovado apetito por activos de riesgo, la debilidad del dólar y señales positivas desde Wall Street.
La inclusión de Coinbase en el S\&P 500 y las recientes declaraciones del CEO de JPMorgan, Jamie Dimon —quien reconoció que sus clientes compran bitcoines pese a su escepticismo— reforzaron la legitimidad institucional de la moneda digital.
Además, el respaldo bipartidista en Estados Unidos a la regulación de las stablecoins y la relajación de tensiones comerciales con China crearon un ambiente propicio para el crecimiento del mercado cripto.
Expertos aseguran que el comportamiento del bitcóin sigue cada vez más los pasos del Nasdaq, con una correlación directa con el ánimo de los inversores tecnológicos.
A medida que se disipan las incertidumbres macroeconómicas y políticas, el bitcóin se afianza como una reserva de valor moderna… aunque su volatilidad sigue siendo parte del juego.