Anchorage, Alaska — La primera reunión en seis años entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, tuvo un momento tan cargado de simbolismo como de poder militar: un bombardero estratégico B-2 “Spirit”, escoltado por dos cazas F-22 Raptor, sobrevoló la base militar Elmendorf-Richardson justo cuando ambos mandatarios caminaban juntos tras su saludo inicial.
El encuentro, realizado este viernes en territorio ártico, busca abrir la puerta a un eventual alto el fuego en Ucrania e involucrar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en futuras conversaciones. Trump llegó acompañado de su gabinete y asesores clave, mientras que Putin arribó con una delegación de alto nivel.
El sobrevuelo del B-2 —capaz de transportar armas nucleares y diseñado para eludir radares—, junto con los F-22, fue interpretado por analistas como un recordatorio de la supremacía aérea estadounidense y un mensaje indirecto a Moscú en medio de las negociaciones. El ruido ensordecedor y la sombra del bombardero crearon una escena digna de una postal de la Guerra Fría.
Trump y Putin, sin embargo, continuaron caminando y conversando con sonrisas, aparentemente ajenos a la demostración de fuerza que rugía sobre sus cabezas. La imagen fue captada por varios fotógrafos y rápidamente comenzó a circular en redes sociales, generando debate sobre si el momento fue planeado o pura coincidencia.
“Resolver la paz es más difícil de lo que pensaba”, admitió Trump, bajando el tono respecto a sus promesas iniciales de poner fin al conflicto en 24 horas. Aun así, el hecho de que ambas potencias se hayan sentado a dialogar es visto como un avance diplomático en medio de una guerra que ya ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
La cita en Alaska podría convertirse en el punto de partida de un diálogo más amplio. Por ahora, el recuerdo que quedará en la memoria colectiva es el de dos líderes caminando lado a lado, bajo el rugido de una de las aeronaves más letales del planeta y sus escoltas furtivos, en un escenario que mezcló diplomacia y disuasión en dosis iguales.