Ciudad Juárez.— A mediados de diciembre, cuando tradicionalmente el frío extremo ya se ha hecho sentir en la frontera, los juarenses continúan viviendo temperaturas más propias del otoño que del invierno. La ausencia de heladas severas e incluso de una nevada —fenómeno que suele presentarse en estas fechas— ha generado sorpresa y comentarios entre la población.
“Ya para estas fechas el frío debería estar fuerte, incluso ya hubiéramos visto nieve”, coinciden ciudadanos que recuerdan inviernos pasados en los que las bajas temperaturas obligaban a sacar cobijas, calefactores y ropa térmica desde los primeros días de diciembre.
En años anteriores, la ciudad solía registrar descensos importantes en el termómetro desde finales de noviembre, con madrugadas congelantes y ráfagas de viento que acentuaban la sensación térmica. Sin embargo, este 2025 el clima ha mostrado un comportamiento inusual, con días templados y noches frescas, pero lejos de los fríos extremos característicos de la temporada.
Este escenario ha impactado no solo en la percepción ciudadana, sino también en la dinámica cotidiana: menor uso de calefacción, menos compras de ropa invernal y una sensación generalizada de que “el invierno no termina de arrancar”.
Especialistas señalan que estos cambios podrían estar relacionados con variaciones en los patrones climáticos, lo que refuerza la conversación entre los juarenses sobre cómo el clima en la región parece ser cada vez menos predecible.
Mientras tanto, la población permanece a la expectativa de que el invierno finalmente se haga presente, recordando que en Juárez el frío puede llegar de forma repentina, incluso avanzado el mes de diciembre o en pleno enero.