Ante las voces que cuestionan la guerra contra las drogas, el encargado para Latinoamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols , admitió este miércoles que su país tiene la ‘responsabilidad’ de frenar la demanda interna de estupefacientes, aunque pidió también esfuerzos a las naciones productoras.
El tema está en el centro de las fricciones entre EU y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por la lucha contra el fentanilo y ha cobrado relevancia por el plan del mandatario colombiano, Gustavo Petro, quien considera fracasada la estrategia militar contra el narcotráfico.
Un enfoque médico contra las drogas desde EU ‘Aceptamos plenamente nuestra responsabilidad en controlar la demanda, pero también hay que tratar la producción de opioides sintéticos y otros estupefacientes. Eso es clave’, dijo Nichols este miércoles en una entrevista con EFE.
El secretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado aseguró que Estados Unidos tiene un ‘enfoque médico y no criminal’ sobre el problema de las adicciones en el país y está invirtiendo en centros de atención y prevención. Pero además de frenar el consumo, reivindicó que ‘hay que colaborar para combatir’ la producción, porque, agregó, es un problema que no solo afecta a Estados Unidos, sino al resto del continente americano y al mundo.
Zonas de México afectadas por el narco Desde que este mes de marzo fueron asesinados dos estadounidenses en México, la tensión bilateral se ha elevado hasta el punto que los republicanos ha pedido una intervención militar en territorio mexicano para combatir a los cárteles, algo que ha descartado el gobierno de Joe Biden.
No obstante, desde la administración demócrata han señalado que México debería hacer más contra el fentanilo, mientras que el secretario de Estado, Antony Blinken, ha afirmado que hay zonas del país ‘controladas’ por el narco, lo que ha negado López Obrador. Cuestionado por el asunto, Nichols matizó que hay territorios de México ‘afectados’ por el crimen organizado y que esto impacta en ‘la seguridad y el bienestar tanto de los mexicanos como de las personas que visitan México’.
‘Hemos invertido miles de millones de dólares en colaboración en materia de seguridad con México y vamos a seguir trabajando hombro con hombro con el Gobierno mexicano’, subrayó el funcionario.
En materia de trabajo con México, el alto funcionario lamentó la muerte de 38 migrantes en un centro de detención en México, pero evitó criticar la cuestionada gestión migratoria de las autoridades mexicanas. ‘Todos los países tenemos que aportar más para atender este problema’, respondió Nichols, quien considera al Gobierno mexicano ‘un aliado’ para conseguir una migración ordenada y segura en la región. Mantener presión sobre el cultivo
Nichols participó esta semana en Washington en el Diálogo de Alto Nivel entre Estados Unidos y Colombia, el primero desde que Petro llegó a la Presidencia, quien ha querido repensar la relación con el país norteamericano, sobre todo en términos de drogas, incidiendo en que la lucha contra el narcotráfico y la erradicación de cultivos han fracasado.
El funcionario opinó que la ‘erradicación voluntaria’ de cultivos de coca es mejor, aunque afirmó que ‘hay que mantener la presión sobre la producción’. También apostó por ‘aumentar la interdicción’ de drogas en alta mar, puertos y aeropuertos. A Estados Unidos no le preocupa que las negociaciones del Gobierno colombiano con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) puedan frenar extradiciones de presuntos narcotraficantes a territorio estadounidense.
‘Las extradiciones de Colombia siguen en curso con el mismo ritmo que han tenido durante los últimos 20 años, no han variado’, aseguró.
Cooperación migratoria Otros de los asuntos que se abordaron en el Diálogo de Alto Nivel es el de la cooperación migratoria, pero Estados Unidos descarta por ahora otorgar un estatus de protección temporal para evitar la expulsión de migrantes colombianos, como ha pedido Bogotá.
‘Si Colombia llega a tener una situación que requiera eso, bajo la ley sí es posible, sin embargo creo que la situación en Colombia es bastante buena desde el acuerdo de 2016 (con las FARC)’, destacó Nichols. Abiertos a participar en diálogo venezolano
Ante la crisis política en Venezuela, Nichols aseguró que Estados Unidos levantará sanciones al país suramericano cuando haya avances en las negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
La Administración de Joe Biden quiere ver ‘una hoja de ruta’ hacia las elecciones presidenciales de 2024, que incluya ‘autoridades electorales independientes’, la liberación de ‘los presos políticos’ y el acceso de la oposición a medios y recursos económicos para hacer campaña.
Además, Estados Unidos está dispuesto a participar en la conferencia internacional que convocará Colombia para resolver la crisis venezolana. ‘Estamos preocupados por la situación del pueblo venezolano y cualquier país que esté aportando sus buenos votos y buenos oficios para mejorar la situación es algo importante’, concluyó Nichols.
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