En una imagen que evoca el choque entre caballeros medievales, astrónomos han observado un fenómeno único del universo primitivo: dos galaxias del tamaño de la Vía Láctea en plena colisión, mientras una de ellas dispara radiación como una lanza cósmica desde un cuásar.
Este impactante evento ocurrió cuando el universo apenas tenía 2,400 millones de años, según un estudio publicado en Nature. La luz que delata la escena viajó más de 11 mil millones de años hasta los telescopios ALMA y VLT en el desierto de Atacama, Chile.
Uno de los factores más llamativos es el cuásar que habita una de las galaxias: un agujero negro supermasivo, 200 millones de veces más pesado que el Sol, cuya intensa radiación está saboteando la formación estelar en su galaxia vecina.
Los astrónomos describen la escena como una “justa” en la que la radiación del cuásar atraviesa el gas de la galaxia opuesta, impidiendo el nacimiento de nuevas estrellas. “Es como si el cuásar le disparara con una lanza de energía”, explicó Pasquier Noterdaeme, coautor del estudio.
Este hallazgo aporta una valiosa pieza al rompecabezas de la evolución galáctica, destacando el rol perturbador de los agujeros negros en la creación estelar. La colisión, aún en curso, recuerda que el universo primitivo era un campo de batalla violento y fascinante.