—La selfie de Ulises con sabor a guillotina
—La Normal Superior volvió a ser noticia
Este viernes los morenos visten de gala a Juárez. O más bien, de acarreo y política en modo turbo, porque la presidenta Claudia Sheinbaum llega con todo y su informe que ya trae bien masticado y con más millas recorridas que el mismísimo Tren Maya.
Vendrá a recetarle a los juarenses la versión remix de su primer año de gobierno, tal como lo ha hecho en Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y otros estados de la república.
Allá por rumbo de la Francisco Villa y Malecón, el equipo crucista ya está moviendo cielo, mar y tierra para que el viernes no falte ni la “pechocha”, la porrista número uno del “Teto” (en paz descanse), pero ahora de Pérez Cuéllar. La operación acarreo va con “nitro”, porque la cosa es que el evento luzca a reventar, aunque todavía nadie sabe dónde será la fiesta estilo 4T.
Pero eso sí, apueste que será en lugar cerrado, con capacidad para miles, para que la foto salga espectacular y el mensaje sea claro: aquí la presidenta tiene músculo popular. Por eso escogieron Juárez, y no el capital considerado terreno es más azul que guinda.
¿Qué va a contar Sheinbaum en Juárez? Pues nada que no haya repetido en otros estados: que en su primer año ya cumplió con 26 de los 100 compromisos de campaña. Que la transformación va viento en popa y que, como cereza del pastel, el gobierno está metido hasta la cocina en temas de seguridad, con la promesa —tan escuchada como esperada— de bajarle a los índices de violencia, especialmente en homicidios dolosos.
Los juarenses, por supuesto, esperan que no sean palabras al aire y que los números empiecen a reflejarse pronto en la vida diaria fronteriza.
Para abrir con broche diplomático, la gobernadora Maru Campos será la encargada de recibir a la presidenta. Hasta ahora, la relación entre Campos y Sheinbaum ha sido “buena onda”, nada de peleas públicas, ni estira y afloja como los tuvo en alguna ocasión con “cabecita de algodón”. Ojalá que la cordialidad se traduzca en acuerdos y apoyos concretos, porque Juárez necesita mucho más que discursos bonitos y fotos multitudinarias.
Así que, este viernes la frontera será el escenario del “Sheinbaum Tour” versión Chihuahua. Que no le digan, que no le cuenten, porque la grilla mexa siempre tiene ese toque de espectáculo que ni Broadway le iguala.
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La política en juaritos tiene sus propios novelones. Resulta que ayer, el rector de la Universidad Tecnológica Paso del Norte (UTPN), Ulises Martínez, salió despedido del cargo, y todo por una selfie que causó más revuelo que la última foto publicada por “Abelito” en La Casa de los Famosos.
Resulta que al buen Ulises le ganó la emoción durante el evento del secretario de Educación, Mario Delgado, quien vino el pasado viernes a supervisar la obra del CEBETIS 291. Ahí, Martínez no resistió la tentación de tomarse una foto con la senadora juarense Andrea Chávez.
La imagen corrió como pólvora, brincando primero de boca en boca y luego de WhatsApp a Whats… hasta llegar hasta palacio estatal.
La actitud y las acciones de Martínez no cayeron nada bien al secretario de Educación y Deporte del Estado de Chihuahua, Hugo Gutiérrez Dávila, así como a varios funcionarios estatales, quienes interpretaron el gesto como una auténtica provocación.
Los enterados también comentan que tampoco fue del agrado del alcalde Cruz Pérez Cuéllar que su protegido, Ulises, apareciera en una foto con su acérrima rival política, Andrea Chávez.
Desde hace tiempo, Ulises Martínez ya estaba bajo la lupa por su evidente activismo político a favor de Morena y por su cercanía con el presidente municipal Pérez Cuéllar; sin embargo, de alguna manera había logrado zafarse como trucha enjabonada.
Al final, su osadía le pasó factura y tuvo que enfrentar las consecuencias de su atrevimiento.
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La Normal Superior volvió a ser noticia. Ayer se dio a conocer la salida de Julio López López, quien hasta hace poco ocupaba la dirección. Entre los profes y personal de apoyo de la institución se comenta que el motivo podría estar relacionado con la decisión del profesor de mandar pintar un mural con su propio rostro, imagen que después compartió en redes sociales y generó controversia.
Los funcionarios de la Secretaría de Educación y Deporte confirmaron el despido, pero nadie ha dicho abiertamente que el mural haya sido la causa directa. Sin embargo, la coincidencia entre la aparición del mural y la destitución del director ha dado pie a muchas especulaciones en los pasillos de la institución.
Dicen que en política la vanidad puede salir cara, y parece que López López lo comprobó en carne propia. El mural, que pretendía ser un legado, terminó por marcar el final de su gestión. Ahora, en la Normal Superior, ya se preguntan quién será el valiente que se anime a quitar la pintura, sin temer a la supuesta “maldición” del exdirector.
Así anda el ambiente educativo en Chihuahua: mientras unos presumen fotos con sus amigos de Morena, otros deciden inmortalizarse en murales.
Habrá que estar pendientes del siguiente capítulo, porque no se descarta que pronto veamos la salida de otro funcionario, como Maurilio Fuentes, el anquilosado subsecretario de Educación en la Zona Norte, quien también está en la mira por las prolongadas horas de holgazanería que se carga.
