La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su desacuerdo con la decisión de la Casa Blanca de imponer aranceles a la industria automotriz, afirmando que esta medida afecta la integración económica entre México y Estados Unidos, impactando tanto a empresas mexicanas como a las automotrices estadounidenses establecidas en el país, como General Motors y Ford.
Sheinbaum señaló que los aranceles perjudican a ambas economías, dado que México exportó 2.5 millones de vehículos en 2024 y es el país con mayor integración en la industria automotriz estadounidense. Agregó que estas medidas han generado pérdidas en las bolsas de valores para las empresas afectadas.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha sostenido reuniones en Washington para reducir el impacto de estas decisiones y evitar la pérdida de empleos en México.
Sheinbaum enfatizó que México no está de acuerdo con esta decisión unilateral y adelantó que se trabaja en una respuesta integral, la cual se presentará después del 2 de abril, cuando el gobierno de Estados Unidos anuncie su política comercial general.
“Tenemos que responder frente a una circunstancia unilateral”, afirmó, destacando que cualquier acuerdo comercial debe respetar lo estipulado en el T-MEC, evitando aranceles dentro del tratado.
A pesar de los posibles efectos de esta política, la presidenta aseguró que la economía mexicana sigue fuerte, con un crecimiento del 6% en la recaudación tributaria respecto al año pasado.
Sheinbaum se reunirá con Ebrard y el equipo de la Secretaría de Economía para definir estrategias que protejan la estabilidad económica y fomenten la manufactura de vehículos en México.
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