La reciente aprobación de una reforma en el Congreso de El Salvador que permite la reelección presidencial indefinida ha generado fuertes críticas de organismos internacionales y voces del periodismo independiente, quienes ven en la medida una amenaza directa a la democracia.
Carlos Dada, fundador del periódico digital El Faro, calificó la reforma como un “proyecto dictatorial” liderado por el presidente Nayib Bukele. “Esto es un atentado a la Constitución”, afirmó en entrevista con Imagen Radio. Dada también advirtió sobre un alarmante deterioro de los derechos humanos, señalando casos de tortura en cárceles y una ola de exilios que ha afectado a periodistas y defensores de derechos humanos.
Organizaciones como Cristosal consideran esta medida como “el tiro de gracia a la democracia” salvadoreña, mientras que la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) condenó lo que denominó “una flagrante manipulación de la Constitución”.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se limitó a expresar respeto hacia la soberanía del país centroamericano: “El pueblo de El Salvador siempre debe decidir”.
La reforma, aprobada el jueves pasado, permitirá que Bukele busque su permanencia en el poder sin límite de periodos, generando paralelismos con regímenes autoritarios de la región.
