La comunidad de San José, California, se encuentra consternada tras la trágica muerte de una niña de tan solo 3 años en medio de un presunto exorcismo llevado a cabo en una iglesia local. La pequeña, identificada como Arely, fue el centro de un oscuro ritual en un intento desesperado por liberarla de lo que sus familiares afirmaban ser una posesión demoníaca.
Según relatos, la madre de Arely, Claudia, llevó a su hija a la Iglesia Apóstoles y Profetas, convencida de que la niña estaba siendo acechada por una presencia maligna. En un acto desesperado, después de intentar provocar el vómito sin éxito, Claudia recurrió a lo que describió como una «oración» para expulsar al supuesto ser maligno.
Los informes forenses revelaron que Arely luchó por su vida durante más de 20 horas antes de sucumbir a sus lesiones. Su cuerpo fue descubierto en el altar de la iglesia, mostrando signos de violencia y múltiples heridas. El médico forense determinó que la causa de la muerte fue asfixia mecánica y sofocación, con lesiones graves en áreas vitales como el cerebro, los pulmones, el cuello y la boca.
En medio del proceso legal, los acusados, incluyendo a la madre de la niña, su tío y su abuelo, argumentaron que la menor estaba «poseída» por «espíritus malignos», justificando así el exorcismo. El sacerdote encargado de la ceremonia, quien también resultó ser el abuelo de Arely, admitió haber participado en el ritual siguiendo supuestas indicaciones divinas.
La justicia está en curso, y se espera que el 10 de mayo la jueza a cargo del caso determine si los acusados enfrentarán juicio por este trágico suceso. Mientras tanto, permanecen detenidos en la cárcel, sin derecho a fianza, mientras la comunidad busca entender y procesar la terrible pérdida de una inocente vida en circunstancias tan horribles.
