Bangkok— El experimentado cuidador Jian Rangkharasamee, de 58 años, murió el miércoles tras ser atacado por un grupo de leones en el Safari World, un zoológico privado en Tailandia. El hecho ocurrió frente a decenas de turistas que grabaron el momento con sus teléfonos móviles.
Según la prensa local, Rangkharasamee salió de su vehículo para recoger un objeto, lo que habría violado protocolos de seguridad. De inmediato, un león lo embistió por la espalda y pronto se sumaron otros seis felinos.
Durante 15 minutos, los visitantes presenciaron impotentes cómo los animales arrastraban al cuidador. Algunos intentaron ahuyentarlos con bocinas de autos, sin éxito. El hombre fue rescatado y trasladado al hospital, donde confirmaron su fallecimiento.
La administración del parque lamentó el hecho, ofreció apoyo a la familia y anunció el cierre temporal del zoológico para revisar medidas de seguridad.
El caso reavivó el debate sobre la convivencia entre humanos y grandes felinos en cautiverio. Organizaciones animalistas como PETA exigen la reubicación de los leones en santuarios, señalando que los animales actuaron por instinto.
Safari World había promocionado recientemente experiencias interactivas con leones y tigres, lo que, según expertos, aumenta el riesgo tanto para empleados como visitantes.
