El calzado de 32.6 cm desconcierta a expertos: un pie demasiado grande para un imperio construido por hombres promedio.
En el norte de Inglaterra, arqueólogos que excavan el fuerte romano de Magna, junto al histórico Muro de Adriano, hallaron una pieza tan extraordinaria como desconcertante: un zapato romano de cuero con suela de 32.6 centímetros, equivalente a una talla 49 europea o 32.5 mexicana.
Este hallazgo se suma a otros 32 pares de calzado encontrados en la misma temporada, aunque lo que ha captado mayor atención es la proporción inusual: el 25 % de los zapatos hallados supera los 30 centímetros, una anomalía considerando que en otros sitios romanos como Vindolanda ese porcentaje es inferior al 1 %.
La conservación del zapato es excepcional. Los clavos, el cuero endurecido y la forma del arco plantar aún son visibles. Expertos como la doctora Elizabeth Greene sugieren que su portador debió medir cerca de 2 metros, una estatura colosal para los estándares del siglo II d.C.
¿Quién era este gigante? Las teorías apuntan a soldados reclutados en regiones como Germania o Tracia, donde los hombres eran más altos y robustos. Otra posibilidad es que se tratara de un oficial de élite o incluso un aliado local romanizado.
Gracias a las condiciones anaeróbicas del suelo, el sitio ha conservado miles de objetos orgánicos. Pero nada como este zapato fuera de escala, que nos recuerda que incluso en las fronteras del Imperio, la historia puede pisar fuerte.