La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la Ciudad de México propuso un arancel de hasta 100 por ciento para los productos provenientes de China. La iniciativa surge ante el crecimiento de mercancía ilegalmente introducida al país y la afectación al comercio formal, de acuerdo con declaraciones de su presidente, Vicente Gutiérrez Camposeco.
En conferencia de prensa citada por El Financiero, Gutiérrez explicó que este impuesto sería “compensatorio para nivelar el piso”, y dependería de la actividad económica relacionada con cada producto.
La propuesta surge tras identificar múltiples irregularidades, entre las que destacan:
Productos que no cumplen con normas de calidad.
Evasión fiscal, especialmente en el pago de impuestos.
Importadores que reutilizan etiquetas para hacer pasar productos chinos como mexicanos.
Uso de establecimientos rentados para distribuir esta mercancía.
La corrupción en las aduanas no se ha disminuido, sino que ha aumentado. Estamos igual que antes”, denunció Gutiérrez, quien pidió al director de Aduanas fortalecer las medidas contra el contrabando.
De acuerdo con la Canaco CDMX, el problema se agravó tras la política arancelaria del presidente Donald Trump. Al imponer aranceles de hasta 145% a productos chinos, muchas de esas mercancías comenzaron a redirigirse hacia México.
Esto provocó que, ante la falta de vigilancia aduanera, algunos importadores modificaran el origen de las etiquetas para evadir aranceles, lo que según Gutiérrez “lastima a las empresas nacionales y engaña al consumidor”.
México ocupa el último lugar en el ranking de corrupción aduanera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un dato que refuerza la denuncia de la Canaco.
Estamos a favor de la competencia, pero una competencia que sea legal, formal y leal”, subrayó el presidente del organismo, quien advirtió: “No debemos permitir que México se convierta en el ‘basurero’ de los productos chinos”.
Pese al inicio tenso del conflicto, en mayo ambas potencias acordaron una tregua comercial. Estados Unidos redujo sus aranceles a productos chinos al 30%, mientras que China bajó los suyos a mercancías estadounidenses al 10%.
Ambas partes coinciden en que no queremos una disociación generalizada”, aseguró Scott Bessent, secretario del Tesoro de EU, el pasado 12 de mayo.
ElImparcial
