Washington, D.C.— Rodeado de su círculo más cercano de poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció este sábado por la noche un mensaje a la nación en el que calificó como “totalmente exitoso” el ataque contra las principales instalaciones nucleares de Irán, al tiempo que lanzó una advertencia directa al régimen de Teherán: hacer las paces o enfrentar más represalias.
“Irán, el matón de Medio Oriente, debe ahora hacer las paces”, declaró el mandatario en un discurso transmitido desde la Casa Blanca a las 10 de la noche, hora local. A su lado estaban el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el ministro de Defensa Pete Hegseth. “Si la paz no llega rápidamente, perseguiremos esos otros objetivos con precisión, velocidad y habilidad”, advirtió.
Trump afirmó que las fuerzas armadas estadounidenses “destruyeron completamente y totalmente” las principales instalaciones de enriquecimiento de uranio iraníes, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán. “No hay ejército en el mundo que podría haber hecho lo que hicimos esta noche”, enfatizó con tono triunfalista, apelando al orgullo militar de su base conservadora.
El ataque, que ha sido confirmado también por medios estatales iraníes, representa una de las acciones bélicas más directas de Estados Unidos contra Irán en los últimos años. El presidente no ofreció detalles sobre bajas civiles o militares, pero su énfasis en la “precisión” del operativo busca transmitir una imagen de fuerza controlada y estratégica.
El discurso marca un giro importante en el tono de la Casa Blanca. Después de semanas de ambigüedad y advertencias vagas, Trump ha adoptado una postura abiertamente confrontativa con Teherán. Analistas internacionales interpretan sus palabras como una señal clara de que EE.UU. está dispuesto a sostener una campaña militar sostenida si Irán no cede en su programa nuclear.
El llamado a la paz contrasta con el lenguaje agresivo del presidente, lo que ha generado incertidumbre tanto dentro como fuera del país. Mientras algunos ven en sus palabras una oportunidad para desescalar el conflicto, otros temen que se trate del preludio de una nueva guerra prolongada en Medio Oriente.
