Luego del hallazgo de 383 cadáveres en un crematorio de la colonia Polo Gamboa, el Obispo de Ciudad Juárez, osé Guadalupe Torres Campos, lamentó estos hechos y pidió a las autoridades que se haga justicia para cada una de las víctimas y sus seres queridos.
“Con profundo dolor y consternación, me dirijo a todos ustedes -fieles de nuestra Diócesis y miembros de la comunidad en general-, ante el reciente y estremecedor hallazgo de cuerpos que no fueron incinerados, en condiciones que aún se investigan…
“Este hecho nos sacude en lo más hondo como sociedad y como creyentes en la dignidad sagrada de toda vida humana”, puntualizó el representante de la iglesia católica. “Como Obispo de esta Diócesis, quiero expresar mi más firme indignación por lo ocurrido.
“No podemos acostumbrarnos al horror y dirigir la mirada hacia otro lado cuando la vida es tratada con desprecio. Estos actos claman al cielo por justicia, verdad y respeto a la memoria de quienes han partido de esta vida”, afirmó Torres Campos, mientras alrededor de 600 personas exigen respuestas a las autoridades estatales.
En este sentido, el obispo se dirigió también a las familias “que hoy viven momentos de profunda incertidumbre, angustia y dolor”, para hacerles saber que cuentan con su cercanía y oración. “La iglesia está con ustedes, compartimos su sufrimiento y elevamos nuestra voz para que se esclarezca esta situación a la mayor brevedad posible.
“Hago un llamado urgente a las autoridades competentes para que este hecho no quede en la impunidad. Que se lleven a cabo todas las investigaciones necesarias con transparencia, diligencia y respeto a la verdad, y que se haga justicia para cada una de las víctimas y sus seres queridos.
“Como pueblo, estamos llamados a no perder la esperanza, a sostenernos unos a otros y seguir trabajando por una sociedad en la que se respete la vida, se valore la verdad y prevalezca la paz. Imploro a Dios su consuelo para los afligidos, su luz para quienes buscan respuestas y su fuerza para todos los que luchan por la justicia. Con fe y esperanza en Cristo resucitado”, concluyó.