—Pasión y compromisos en tercer informe
—Panistas salen motivados de Pueblito
La gobernadora Maru Campos presentó ayer por la tarde su Tercer Informe de Gobierno en el Pueblito Mexicano. El evento fue sencillo, tuvo una asistencia controlada, con aproximadamente mil personas presentes.
Asistieron principalmente empleados del gobierno del estado, algunos panistas e invitados especiales de los diversos sectores de la ciudad.
Maru repitió aquí la fórmula de su informe ofrecido en la capital del estado el sábado pasado ante la élite política y empresarial de Chihuahua. Fue el mismo formato, casi la misma información en cada uno de los ejes temáticos, con solo algunos cambios adaptados a la situación de la frontera.
Allí estuvieron casi todos los secretarios integrantes del gabinete, excepto algunos como el de Educación y Deporte, Francisco Hugo Gutiérrez Dávila, quien no logró llegar debido a los fuertes vientos y tolvaneras que provocaron el cierre de algunos tramos de la carretera.
Fue notable la asistencia de ex priistas que ahora trabajan para el gobierno de Maru Campos, como el expresidente Enrique Serrano, la exdiputada Adriana Terrazas Porras, Ariel Díaz de León y otros como Roberto Barraza, Jaime Flores Castañeda y Enrique Licón, quienes ahora están en la nómina del gobierno municipal encabezado por Cruz Pérez Cuéllar.
La gobernadora mencionó a varios de sus operadores, entre ellos su representante Carlos Ortiz y su exrepresentante Óscar Ibáñez. Agradeció especialmente el apoyo de algunos de sus secretarios, como el de Obras Públicas, Jorge Chánez Chávez, al jefe de la Policía Estatal, Gil Loya y al fiscal general, César Jáuregui.
Destacó la presencia del presidente municipal de Chihuahua, Marco Bonilla, y del alcalde Cruz Pérez Cuéllar, quienes aspiran a ocupar el despacho principal y la silla que actualmente ocupa Maru Campos en el palacio estatal.
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El mensaje político de la gobernadora en Ciudad Juárez fue adecuado e interesante. Dijo, “aquí no hay ‘game over’; esto apenas empieza… Juárez no se detiene y Maru tampoco”. Con estas palabras dejó claro que peleará para que su partido el PAN mantenga el poder en Chihuahua.
La gobernadora Maru Campos también puso de manifiesto la complejidad de la gobernanza en un estado que enfrenta múltiples crisis y, al mismo tiempo, busca avanzar con una agenda de progreso y desarrollo.
Destacó la transformación profunda que atraviesa el estado de Chihuahua, enfrentando retos que hace apenas unos años parecían inimaginables. Según dijo, entre estos desafíos se encuentran la paz laboral en la industria manufacturera, la seguridad frente a un crimen organizado cada vez más poderoso y la implementación de la reforma judicial que requieren recursos significativos.
De entrada 400 millones de pesos para el coste de la elección y otros 200 para pagar indemnizaciones de jueces. Además, la disminución de recursos públicos federales y las amenazas de crisis migratorias complican aún más el panorama.
La gobernadora se sinceró en su narrativa resultó encomiable su franqueza en estos temas. Su gestión no solo se enfoca en la contención de crisis, sino también en la búsqueda de soluciones y en mantener una agenda de desarrollo que beneficie a la ciudadanía, según dijo.
La visita de la gobernadora a diversas localidades del estado, implementando programas como “Juntos por la Sierra Tarahumara” para reducir la pobreza y aumentar la economía, es un claro ejemplo de su compromiso con el bienestar de los chihuahuenses.
Campos también contó su experiencia de una llamada del embajador de Estados Unidos en México y enfrentó la amenaza de cierre de fronteras debido a la movilización de migrantes hacia Ciudad Juárez.
Lo anterior le sirvió de preámbulo para justificar su ausencia en Ciudad Juárez.
En su discurso la gobernadora reconoció que el futuro del estado y de Ciudad Juárez depende de la capacidad de trabajar juntos, superando divisiones y enfocándose en lo que une a la comunidad. Hizo un llamado en un momento en el que la polarización y el desacuerdo prevalecen en la sociedad.
Maru se presentó ayer ante los juarenses como una líder resiliente y decidida a mantener el poder en Chihuahua para los panistas. Esta a la mitad del camino, tiene tres años para recomponer su trabajo en Ciudad Juárez en donde está la mata de los votos, que por ahora son para los guindas.
