La capital de Ucrania vivió la noche más intensa desde el inicio de la guerra tras un asalto masivo de Rusia que incluyó más de 800 drones kamikaze de largo alcance y 13 misiles. La sede del gobierno en Kiev fue alcanzada directamente por primera vez, lo que provocó un incendio en los pisos superiores del edificio del Gabinete de Ministros, ubicado a pocos metros del parlamento y de la residencia presidencial de Volodimir Zelenski.
La primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, confirmó en sus redes sociales el impacto y difundió un video desde el interior carbonizado del inmueble. “Está claro que Rusia no desea la paz. Insto al mundo a transformar la indignación por los crímenes rusos en apoyo concreto para Ucrania”, declaró. Además, pidió reforzar las defensas antiaéreas y endurecer las sanciones contra el petróleo y el gas rusos, que financian la ofensiva militar.
El ataque dejó al menos cuatro muertos y 44 heridos en distintas regiones. Entre las víctimas en Kiev se encuentran un bebé de dos meses y su madre, quienes murieron tras el impacto en un edificio residencial. También se reportó la muerte de una anciana que buscaba resguardarse en un refugio. En la capital, cinco bloques habitacionales sufrieron daños severos y los médicos luchan por salvar la vida de una mujer embarazada y de su hijo recién nacido.
En otras ciudades, la ofensiva tuvo efectos devastadores. En Kremenchuk, un puente clave sobre el río Dnipro fue atacado, lo que obligó a suspender el tránsito. En Odesa, 22 personas requirieron asistencia psicológica tras sobrevivir a un bombardeo en un edificio residencial. Incluso un club hípico de renombre nacional fue alcanzado por drones iraníes “Shahed”, provocando la muerte de siete caballos.
El analista político Vitali Portnikov aseguró que el golpe al distrito gubernamental responde a la amenaza rusa de atacar “los centros de toma de decisiones” en Ucrania. A su juicio, este ataque demuestra que Moscú no busca negociaciones y solo pretende imponer la capitulación de Kiev. Portnikov también desmintió las declaraciones de Donald Trump, quien había sugerido que Rusia estaría abierta al diálogo.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, las defensas lograron derribar 747 drones y cuatro misiles, aunque 54 drones y nueve misiles alcanzaron 33 objetivos. Zelenski, en un mensaje a la nación, subrayó que cada sistema antiaéreo adicional puede salvar vidas civiles. “Lo más importante es que Ucrania necesita armas. Solo la fuerza puede detener el terror y evitar que Rusia siga asesinando a nuestro pueblo cada día”, sentenció.