—Gobierno estatal hizo la tarea completita
—Garduño no tiene vergüenza, “pidió perdón”
—Promotor con negra historia y apoyos políticos
Larga jornada la que se vivió este viernes con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, en modo tour vino a juaritos acompañada de algunos de sus secretarios para para “dar cuentas” a los chihuahuenses sobre lo que ha hecho en su administración.
A pesar de la desorganización que se vivió durante el acceso de miles de asistentes al estadio Juárez, al finalizar el evento, los organizadores lograron superar los retos logísticos, las manifestaciones, y demás broncas que resolvieron sin inconvenientes.
La jornada comenzó desde muy temprano; de hecho, para algunos fue demasiado temprano, ya que arribaron al estadio a las 5:00 de la mañana. La mayoría de los asistentes tuvo que esperar hasta cinco horas para finalmente poder ver y escuchar el mensaje de la presidenta.
Temprano la pista estaba lista y los reflectores encendidos. Más de 12 mil asistentes se dieron cita, la mayoría de ellos llevados por los operadores del Bienestar, empleados del gobierno federal y simpatizantes de Morena.
Sin embargo, el gobierno estatal no se quedó atrás y también logró reunir a miles de personas, principalmente servidores públicos y empleados estatales. Los “marucampistas” llegaron en bola, con matracas, tambores y todo para echar porras a Maru Campos.
Dicen los que saben, que la estructura del gobierno estatal hizo la tarea completita: todos presentes, todos aplicados, para que la gobernadora saliera bien librada. Y sí, ni un abucheo le cayó, cosa rara entre tanto morenista. Y es que Morena vienen aplicando el abucheo en otros eventos donde los gobernadores o gobernadoras son de oposición.
Fue una medición de fuerzas políticas entre Morenos y Prianistas, y aunque hubo gran arrastre de Morena no fue apabullante y los seguidores de Maru Campos se hicieron sentir en el evento.
El suceso no dejó de ser una pasarela política. Los de Morena enseñando músculo, pero los seguidores de Maru tampoco se quedaron callados. Se notaba el pique, el jaloneo de fuerzas, mientras la presidenta y la gobernadora jugaban a la cordialidad en público.
Al final el estadio Juárez y los miles de asistentes fueron testigos de la recreación de una parafernalia muy al estilo entre partidos y gobierno, muy al modo del viejo régimen.
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En cuanto al informe, podemos señalar que la presidenta repitió el mismo discurso de siempre; prácticamente dijo lo mismo que ya ha compartido en todos sus informes a lo largo del país.
¿Y las promesas? Pues las de siempre. Proyectos carreteros “prioritarios”, planes de infraestructura, vivienda y energía que se anuncian cada sexenio y que, como el famoso “Bacheton”, nomás no llegan. El hospital del IMSS, que ni tercer nivel es, y las Becas del Bienestar que suenan bonito, pero de acciones concretas, poquito.
Ah, y el trolebús prometido para Juárez en campaña, ni se acordó la presidenta, porque ni lo mencionó.
Pero bueno, “el pueblo bueno y sabio” aplaude. Y mientras, los fronterizos siguen esperando que alguien les meta mano a las carreteras o que no tengan que ir hasta Torreón o Monterrey para atenderse en un hospital de tercer nivel.
Los morenos y la presidenta Sheinbaum deberían recordar, por ejemplo, que Adolfo López Mateos amplió la calle que lleva su nombre, abrió y pavimentó la avenida del Charro, construyó todo el PRONAF (el circuito, el museo, el Centro Artesanal que hoy está en manos de la UACJ, el teatro del INBA y el acento Comercial, que indebidamente se vendió y terminó en manos de los actuales dueños del Mall de las Américas), el Lienzo Charro que lleva su nombre, el monumento y el enorme Parque Revolución en Altavista, etc.
Lo anterior es sólo un ejemplo, y quienes le siguieron también dejaron obra; incluso Peña Nieto nos dejó el acceso a los puentes internacionales, entre otros.
Pero ahora, los gobiernos de la Transformación solo dejan giras eternas y promesas. Así que, atentos, porque la campaña permanente sigue y los discursos seguirán, aunque las obras nomás no lleguen.
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En México la justicia tarda, pero cuando llega, a veces lo hace empujada y con cara de pocos amigos. Y es que la disculpa pública de Francisco Garduño por la tragedia migratoria de Juárez no fue un acto de voluntad, sino de obligación.
El excomisionado del INM finalmente salió a escena, aunque muchos hubieran preferido verlo en la sombra… tras las rejas.
Dicen por ahí que la memoria es corta, pero para los familiares de los 40 migrantes que murieron en aquel incendio del 27 de marzo de 2023, la herida sigue abierta no como el expediente judicial que le seguían los pasos a Garduño.
Y hablando de pasos, el ahora exfuncionario camina por la Ciudad de México como Juan por su casa, protegido por la sombra larguísima del expresidente López Obrador, quien nunca soltó la mano de su comisionado favorito… aunque la presidenta Sheinbaum ya no pudo sostenerlo en el cargo.
El viernes pasado, casi tres años después y 914 días más viejos, Garduño se paró frente a víctimas y familiares para pedir perdón. Eso sí, con todas las palabras bonitas del manual: respeto, humildad, transparencia… y el clásico “no se repetirá”, aunque las víctimas duden que de las palabras se pase a los hechos.
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El concierto de Alejandro Fernández para conmemorar el 52 aniversario de la UACJ sigue levantando polémica. No solo por los recursos públicos que lo apuntalan, sino también por el promotor detrás del evento y los actores políticos que lo han respaldado con particular entusiasmo.
De acuerdo con información pública, el empresario Oswaldo Küchle fue sentenciado en 2013 en Estados Unidos a 24 meses de cárcel tras un caso de fraude investigado por el FBI. En la ciudad fronteriza también se le recuerda por conflictos relacionados con boleteras, e incluso se comenta que llegó a involucrar al entonces alcalde Armando Cabada en un episodio con Don Boletón que dejó más dudas que certezas.
Se dice que desde hace tiempo buscaba concretar este concierto con la UACJ. Bajo otra administración, pero la propuesta no prosperó, precisamente por la falta de confianza en el esquema. Sin embargo, con la actual rectoría, el proyecto avanzó y se consolidó.
Un punto novedoso es que, por primera vez en un evento universitario, se permitirá la venta de cerveza dentro del estadio, con la particularidad de que esas utilidades no se reportarán a la universidad, sino que quedarán en manos del promotor.