Tras la salida del administrador Benito Cegueda Hernández de la Administración General de Aduanas en Ciudad Juárez Roberto vera y Rafael Buenrostro tomaron el control del recinto federal, según dieron a conocer fuentes al interior de la dependencia.
Vera es un personaje controvertido dentro de la Aduana por su célebre episodio escandaloso ocurrido en abril del 2021: vale recordar que cerca del puente Córdova Américas, alguien dejó una cabeza de cerdo acompañada de un mensaje amenazante dirigido directamente a él —”Roberto Vera de la aduana, jalas con todos o con nadie”—.
Lo anterior en su momento fue una señal de los niveles de riesgo y colusión que se tejían en torno a su figura.
Trascendió que junto con Roberto Vera también Rafael Buenrostro hacen y deshacen en la Aduna Fronteriza.
Durante años, la Aduana Fronteriza de Ciudad Juárez ha sido un punto estratégico y sensible para el comercio internacional, pero también un lugar donde existe la posibilidad de que se use el control aduanal para fines privados. Actualmente, parece que ese riesgo se ha manifestado.
La reincorporación de Vera a una posición de autoridad afecta el ambiente de confianza dentro del recinto federal. De manera similar, Buenrostro presenta una trayectoria limitada en el ámbito aduanal, lo cual contribuye a la percepción de falta de preparación y estructura.
El punto aduanal de Tornillo ha estado cerrado desde la semana pasada. Algunos afirman que esto es parte de una reconfiguración operativa para facilitar el contrabando de armas, drogas y otros productos ilícitos.
Las señales son graves. Está en juego la eficiencia de la aduana y la integridad del Estado en una frontera clave. ¿Quién los puso ahí? ¿Quién los apoya? ¿Con qué propósito? La opacidad es total.