Una mujer china de 24 años fue arrestada por el espectacular robo de casi seis kilogramos de oro del Museo de Historia Natural de París, un golpe calificado por la fiscalía francesa como obra de un “equipo extremadamente profesional”.
El robo ocurrió el 16 de septiembre y fue descubierto por un trabajador de limpieza que notó escombros en la sala de exhibición. Las cámaras de seguridad mostraron a un intruso solitario entrando al recinto poco después de la 1:00 de la madrugada y saliendo tres horas después.
Entre las piezas sustraídas había pepitas de oro del siglo XVIII donadas por el zar Nicolás I, muestras de Bolivia y California, además de una pepita australiana de cinco kilos descubierta en 1990. Su valor total asciende a 1.5 millones de euros, aunque la fiscal Laure Beccuau subrayó que el valor histórico es “inestimable”.
La sospechosa fue detenida el 30 de septiembre en Barcelona cuando intentaba vender un kilogramo de oro fundido. Posteriormente fue extraditada a Francia y acusada de robo y conspiración criminal.
El caso reavivó el debate sobre la seguridad en los museos franceses, tras una ola de atracos recientes. En septiembre se reportó el robo de porcelanas del Museo Adrien Dubouché, y en noviembre pasado cuatro hombres armados con hachas irrumpieron en el Museo Cognacq-Jay.
“El valor monetario es enorme, pero lo más grave es la pérdida científica y simbólica”, declaró un portavoz del Ministerio de Cultura francés.
