Un grupo de 100 elementos municipales ha decidido no acudir a realizarse los exámenes de control y confianza, según trascendió en las últimas horas. A pesar de ello, más de mil policías se preparan para viajar a la Ciudad de México a partir del próximo miércoles y someterse a dicho procedimiento, con el fin de cumplir con las disposiciones oficiales.
El gobernador Rubén Rocha Moya adelantó que el proceso debe completarse para el 4 de diciembre, fecha límite para que todos los policías presenten los exámenes. El gobierno estatal facilitará el transporte, trasladando a los elementos en camiones desarmados, lo cual ha generado preocupación y temor entre algunos de los policías. Este hecho ha motivado a que algunos elementos opten por no realizarse los exámenes, aun sabiendo que podrían enfrentar la baja laboral.
En respuesta a estas inquietudes, el gobernador Rocha Moya aseguró que se buscarán alternativas para aquellos policías que decidan no someterse a los exámenes de control y confianza.
Indicó que, siempre y cuando pasen el examen toxicológico, estos elementos podrían conservar su trabajo en áreas donde no sea necesario portar armas, lo que aliviaría las preocupaciones de quienes prefieren evitar la evaluación. Sin embargo, la situación continúa generando debate y tensión dentro de las fuerzas de seguridad municipales.
Milenio