Este año, la credencial para votar del INE dejará de ser el documento de identidad oficial en México y será sustituida por la nueva Clave Única de Registro de Población (CURP) con datos biométricos, según la propuesta de reforma a la Ley General de Población enviada por la Presidenta de la República al Senado.
La nueva CURP contará con huellas dactilares y fotografía, no solo de los ciudadanos mayores de edad, sino también de niñas, niños y adolescentes. Además, su uso será obligatorio en todos los establecimientos públicos y privados para validar la identidad de los ciudadanos.
El Instituto Nacional Electoral (INE) y otras instituciones como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) deberán transferir sus registros biométricos a la Secretaría de Gobernación para integrarlos al Registro Nacional de Población. En el caso de los menores de edad, se abrirá un nuevo registro de datos biométricos.
El documento será obligatorio en formato físico o digital y se integrará con el Registro del Sistema Nacional de Salud y otros registros gubernamentales. Aquellos organismos públicos o privados que no acaten la medida podrían enfrentar multas de hasta 2.2 millones de pesos.
La Secretaría de Gobernación será la encargada de implementar esta nueva identificación nacional mediante un proceso de integración de datos, garantizando la seguridad y privacidad de los ciudadanos.
