—Cruce de regreso del puente libre es un calvario
—Sheinbaum da beneficio de la duda a gobernadora
—Los sepulcros blanqueados de la cuatroté
Los cruces internacionales entre Juárez y El Paso se han vuelto un verdadero calvario durante las horas pico, representando un desafío constante para las personas que cruzan diariamente entre ambos lados de la frontera.
El caso del puente libre el caos se debe, en parte, a las barreras de concreto tipo jersey instaladas por la Guardia Nacional desde que asumieron el control de las aduanas. Estas barreras han creado embudos que limitan el flujo vehicular y han resultado en el cierre de carriles, sin que quede claro el propósito de estas medidas.
Las actividades ilícitas, como el contrabando de huachicol fiscal que está a todo lo que da en estos cruces, el tráfico de armas y dólares provenientes del narcotráfico, continúan ocurriendo sin mayores impedimentos.
Mientras tanto, numerosos elementos de la Guardia Nacional parecen perder el tiempo revisando mercancías de quienes no cumplen con las normas o imponiendo costosos impuestos, mientras dejan pasar sin problema a quienes ya tienen “arreglos” previos.
La llegada de la Sedena, a través de la Guardia Nacional, y de la Semar a las aduanas, solo ha agravado la situación en los cruces internacionales. En muchos casos, las filas son tan largas en dirección de ida como de regreso, afectando también puntos clave como el puente Lerdo y el de Gerónimo.
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La presidenta Claudia Sheinbaum salió en La Mañanera con el argumento de que no fue notificada sobre el retiro de la visa a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y a su esposo, Carlos Torres.
Anunció que solicitará al gobierno de Estados Unidos información sobre el retiro de la visa de la gober y explicó que no fue notificada oficialmente por el gobierno estadounidense y que se enteró a través del comunicado de la gobernadora.
Por cierto, hablando de nepotismo, Torres es funcionario estatal bajo la administración de su propia esposa. De poco sirven los discursos moralistas del gobierno de la 4T en este caso. Es improbable que el retiro de sus visas por parte del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos haya sido por una simple infracción en la frontera.
Todo apunta a que existe una investigación en curso con colaboración de otras agencias estadounidenses, quizá relacionada con el llamado “huachicoleo fiscal,” donde el apellido Torres suena fuerte, o incluso con otros delitos.
Este incidente seguramente será un golpe duro para la pareja, especialmente porque la gobernadora ha recurrido al turismo de nacimiento de sus hijas en dos ocasiones. Esto podría dejar un antecedente negativo cuando las menores cumplan 21 años y sus padres intenten gestionar la residencia permanente en Estados Unidos para ellas.
Así, este caso marca un precedente inédito: la primera vez que se retira la visa de turista a una gobernadora en funciones y, casualmente, también a su esposo, quien además es funcionario.
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Incluso una de sus hijas nació mientras la gobernadora aún estaba en funciones en Baja California, a pesar de que se conocía que su segundo esposo, así como su familia y los recursos que aparentemente respaldaron su campaña en 2021, están rodeados de serias sospechas relacionadas con el huachicoleo fiscal y posiblemente otros delitos.
Sin embargo, ha sido protegida tanto por AMLO como por Claudia Sheinbaum, quienes parecen ignorar estas situaciones, convirtiéndose en lo que podrían llamarse “sepulcros blanqueados”.
Por si fuera poco, esta pareja de Baja California ha tenido la audacia de residir en San Diego, argumentando que la inseguridad en el estado que ellos mismos gobiernan les obliga a buscar una vida más tranquila fuera de México.
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Han pasado siete meses del gobierno del segundo periodo de la 4T, y apenas ahora se percatan de la corrupción en Pemex y de las acciones del nuevo director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez Padilla, así como de la supuestamente infalible Raquel Buenrostro, secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno.
¿Y qué decir de los seis años de gestión del expresidente Andrés Manuel López Obrador, padrino político de Sheinbaum? ¿Acaso nunca advirtió estas irregularidades y muchas otras más?
Esto incluye, por ejemplo, a Marina del Pilar Ávila y su esposo y presunto cómplice, Carlos Torres.
Por eso es importante recordarlo, porque, como dice el dicho: “Las cosas por sabidas se callan, y por calladas se olvidan”. Y parece que esto resulta muy conveniente para el segundo periodo de la 4T.
