Con la esperanza de recibir un regalo de Navidad a través del programa Santa Bombero, decenas de niños de al menos 20 familias permanecen en fila en las instalaciones del DIF Municipal.
Desde el pasado domingo, madres de familia instalaron un campamento en el lugar para asegurar un obsequio para sus hijos. Durante la espera, los niños conviven entre ellos y con elementos de la Policía Municipal que resguardan la zona.
“Los niños se entretienen y hasta conviven con los policías que vienen a cuidarnos”, comentó Reina, madre de familia que permanece en el sitio.
La mayoría de las personas en espera son amas de casa que, ante la falta de recursos, buscan evitar que sus hijos se queden sin un regalo en estas fechas. Algunas señalaron que acudir al DIF ya se ha convertido en una tradición anual.
“Venimos cada año porque no tenemos dinero. En esta ocasión también hay familias que se quedaron sin trabajo y no pueden comprarles un regalo a sus hijos”, explicó Reina.
Las autoridades municipales instalaron baños móviles y brindan vigilancia para apoyar a las familias durante su estancia.
