Con la esperanza intacta y cobijas como escudo contra las bajas temperaturas, el señor Eduardo Medina se formó desde el pasado lunes 22 de diciembre afuera de las instalaciones del Parque DIF, con un solo objetivo: conseguir tres bicicletas para sus hijos.
Durante varios días soportó el frío, durmiendo en el suelo y cuidando su lugar en la fila.
Este miércoles, su esposa llegó desde la colonia Altavista acompañada de sus dos niñas y un niño, quienes ingresaron llenos de emoción, sabiendo que algo especial los esperaba gracias al Gobierno Municipal y a la tradicional campaña de Santa Bombero.
“Llegué el lunes, ya había varias personas haciendo fila, ahí me acosté en el piso con unas cobijas, pero tenía que hacer el esfuerzo, pues la situación económica me impide poder darles algo así”, compartió Eduardo Medina, visiblemente emocionado.
La espera tuvo recompensa, pues sus hijos, de 13, 8 y 3 años de edad, salieron montados en sus bicicletas, con sonrisas que lo decían todo y que anticipan una Navidad distinta, marcada por la alegría y la ilusión.
La campaña Santa Bombero, encabezada por el Departamento de Bomberos, cumple año con año su propósito de llevar juguetes a niñas y niños, especialmente a quienes más lo necesitan, gracias a las donaciones solidarias de la ciudadanía de Juárez y El Paso.
Esta noble tradición tiene su origen en 1939, cuando el comandante Leonardo Solís Barraza atendió el deseo de un grupo de niños que buscaba un regalo navideño.
Aunque en ese momento no contaba con juguetes, gestionó obsequios para ellos, sembrando así una historia de solidaridad que, más de ocho décadas después, sigue rodando… ahora sobre dos ruedas.
El frío no detuvo la ilusión de familia de recibir bicicletas gracias a Santa Bombero
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