Valais, Suiza.— Una catástrofe glaciar sin precedentes arrasó gran parte del pueblo de Blatten, tras el colapso del glaciar del Abedul en el cantón de Valais, en el sur de Suiza. El evento ocurrió el miércoles 28 de mayo, pero las autoridades habían evacuado a los 300 habitantes días antes, previendo un derrumbe inminente.
Un hombre de 64 años sigue desaparecido. Videos publicados en redes sociales muestran una enorme avalancha de hielo y rocas descendiendo con violencia, cruzando incluso hasta la montaña opuesta del valle donde fluye el río Lonza.
El glaciar desprendido dejó un rastro de escombros de dos kilómetros de largo, que ahora bloquea el río, creando un lago artificial en constante crecimiento. Las autoridades declararon estado de emergencia e intentan evitar una inundación que podría devastar el valle.
Según el responsable de riesgos naturales, Raphaël Mayoraz, se calcula que cayeron más de tres millones de metros cúbicos de rocas de golpe, un fenómeno “sin precedente histórico”. Se vació una presa artificial para contener el agua, pero el riesgo de desbordamiento sigue latente.
El evento se enmarca en un contexto de acelerado deshielo de los glaciares alpinos provocado por el aumento de temperaturas, lo que genera una creciente inestabilidad en las regiones montañosas de Europa.
