Vaya, vaya, vaya, Donald Trump ya le tiene bien tomado el pelo a México. Tras serias amenazas finalmente el presidente de Estados Unidos otra vez anunció el aplazamiento de los aranceles a productos mexicanos hasta el 2 de abril, tras una llamada con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Para muchos detractores de la presidenta de México, este resultado es considerado como una burda manipulación y extorsión por parte de Trump; mientras que los simpatizantes de la 4T ven los resultados obtenidos como producto de la diplomacia estratégica y la cabeza fría de Sheinbaum.
En esta jugada diplomática entre Estados Unidos y México, el mundo ha visto a la presidenta Claudia Sheinbaum y al presidente Donald Trump enfrascados en una compleja batalla por lograr sus objetivos.
Mientras que Trump utiliza una política de “zanahoria y palo” con la imposición de aranceles, Sheinbaum ha optado por una estrategia de cooperación y entrega de resultados concretos y ofrendas.
No se puede ignorar que la táctica de Trump parece más similar a una extorsión que a una negociación diplomática. Cada mes, amenaza con aranceles y, dependiendo del humor político del momento, decide si concede una prórroga, tal como ocurrió ayer.
Esta táctica del mandatario genera una incertidumbre económica que no solo afecta a México, sino también a Estados Unidos, como se vio con la reciente caída en los mercados bursátiles norteamericanos.
Por su parte la presidenta Sheinbaum, ha mostrado una postura de cabeza fría. En lugar de confrontar directamente a Trump, ha optado por ceder ofrendas: por ejemplo, la entrega de capos de alto nivel, la movilización de 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera y una disminución significativa en el tráfico de fentanilo.
Esta estrategia parece ha dado frutos, al menos temporalmente, con la suspensión de aranceles.
Este acuerdo fue logrado gracias a la cooperación en temas de migración y seguridad, incluyendo la reducción del cruce de fentanilo. Trump elogió a Sheinbaum por su arduo trabajo. La presidenta expresó su satisfacción y destacó los logros en la seguridad y la lucha contra el narcotráfico.
Después de la llamada de ayer entre Trump y Sheinbaum no trascendió nada sobre el tema de las acusaciones de la administración trumpista sobre los presuntos vínculos del gobierno mexicano con los cárteles del narcotráfico.
Estas acusaciones, calificadas por Sheinbaum como calumnias, no fueron mencionadas en la llamada entre los dos mandatarios, lo que deja un tema espinoso pendiente de resolución.
Mientras tanto el próximo 2 de abril termina el plazo fijado por Donald Trump, y con él, la posibilidad de nuevas tensiones en esta relación bilateral. Ahora, la pregunta que queda en el aire es si la estrategia de Sheinbaum será sostenible a largo plazo o si las tensiones internas en Estados Unidos llevarán a Trump a adoptar medidas más severas.
Tras los acuerdos alcanzados por la presidenta Claudia Sheinbaum, la reunión prevista en El Zócalo en donde se anunciaría el plan B y C en contra de los aranceles se transformó en un festival musical sobre la reforma judicial.
A ese evento estaban invitados los gobernadores de oposición y ahora que ya cambió el fondo del tema será interesante ver si los gobernadores de Nuevo León, Samuel García; de Querétaro, Mauricio Kuri; de Aguascalientes, Tere Jiménez; Maru Campos, de Chihuahua se van a parar allí en ese mitin morenista.
Por su parte empresarios y políticos expresaron su apoyo al acuerdo, aunque algunos señalaron la necesidad de seguir combatiendo el crimen organizado.