—Alejandro Fernández dejó la víbora chillando
—Hoy informe de Constandse entre logros y controversias
El concierto de Alejandro Fernández por el 52 aniversario de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) se llevó a cabo bajo un discreto, pero visible despliegue policial y en medio de las críticas que han acompañado al evento desde su anuncio.
Desde el mediodía del Ayuntamiento de Juárez, enviaron una unidad élite de policías antimotines para resguardar el Estadio Olímpico Benito Juárez, donde se concentraron desde temprano los preparativos.
De acuerdo con fuentes municipales, la solicitud del operativo provino directamente de la universidad, preocupada por posibles manifestaciones en contra del concierto y del uso de recursos públicos.
A las afueras del recinto se mantuvo un grupo pequeño de estudiantes universitarios que, con carteles y mensajes críticos, expresaron su rechazo a la falta de prioridades institucionales.
No eran muchos —no más de una decena—, pero su presencia constante a lo largo de las últimas semanas ha dado voz a un malestar generalizado dentro de la comunidad.
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La UACJ tuvo un cierre de semana muy movida. Primero, miles de juarenses vibraron y corearon a todo pulmón la rola “Me Dediqué a Perderte” al ritmo que impuso El Potrillo Alejandro Fernández en el Estadio Olímpico Benito Juárez.
El día de hoy por la tarde el rector Daniel Constandse presentará su informe de actividades en el teatro Gracia Pasquel, marcando el primer año de gestión al frente de la máxima casa de estudios.
Con bombo y platillo, el doctor presentará su informe –y no, no tiene nada de sencillo. Infraestructura, matrícula, convenios, triunfos deportivos y hasta eventos culturales en el menú del discurso.
Mientras el rector hace cuentas y Alejandro Fernández cuenta los billetes que se llevó de los juarenses, la UACJ se debate entre la rendición de cuentas y la cuenta regresiva.
